T34 Biocontrol es un biofungicida de alta potencia, formulado a partir de la cepa T34 del hongo Trichoderma asperellum. Este producto se destaca por su elevada concentración de conidias al 12,0% p/p, posicionándose como el más concentrado del mercado. T34 Biocontrol está diseñado para prevenir y proteger las raíces de los cultivos contra diversas enfermedades fúngicas. Su modo de acción es multifacético, incluyendo competencia directa por espacio y nutrientes, hiperparasitismo y la síntesis de compuestos biostáticos. Estas características hacen de T34 Biocontrol una solución integral y efectiva para el manejo de patógenos.

Almacenamiento y ventajas

Una de las grandes ventajas de T34 Biocontrol es que se trata de un producto natural y ecológico, exento de límites máximos de residuos (LMRs) y sin periodo de seguridad necesario después de su aplicación. Esto significa que puede ser utilizado sin restricciones, garantizando la seguridad tanto del cultivo como del consumidor final.

Su alta adaptabilidad a diversos ambientes, tipos de cultivos y sustratos lo convierte en una herramienta versátil para la agricultura moderna. T34 Biocontrol puede ser aplicado en una amplia gama de condiciones climáticas y tipos de suelo, desde invernaderos hasta campos abiertos, y es eficaz en cultivos hortícolas, frutales, ornamentales y más. Esta adaptabilidad permite a los agricultores integrar T34 Biocontrol fácilmente en sus prácticas agrícolas existentes, sin necesidad de realizar cambios en sus métodos de cultivo.

Además, T34 Biocontrol contribuye a restablecer y mantener el equilibrio natural del suelo, evitando la inducción de resistencia en los patógenos objetivo, lo cual es un desafío común en el uso de productos químicos tradicionales. Al promover un microbioma del suelo saludable, T34 Biocontrol ayuda a mejorar la estructura del suelo, la retención de agua y la disponibilidad de nutrientes, lo que a su vez favorece el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Recomendaciones de uso

Para maximizar la eficacia de T34 Biocontrol, se recomienda su aplicación en dos etapas críticas del ciclo del cultivo. En primer lugar en el semillero o en las bandejas antes del trasplante. Esta aplicación inicial asegura que las plántulas comiencen su desarrollo con una protección robusta contra patógenos del suelo, favoreciendo un establecimiento sano y vigoroso. La aplicación en esta fase permite que Trichoderma asperellum colonice rápidamente el entorno radicular, estableciendo una barrera protectora desde las primeras etapas del crecimiento de la planta.

La segunda recomendación es que se aplique en campo después del trasplante. Esta segunda aplicación en el campo refuerza la protección, asegurando que las plantas continúen desarrollándose sin la amenaza de enfermedades fúngicas. La dosis recomendada para esta fase es de 0.5 kg/ha. Esta segunda aplicación es crucial para mantener la efectividad del tratamiento a lo largo del ciclo de cultivo, proporcionando una defensa continua contra los patógenos del suelo.

Modo de acción

T34 Biocontrol actúa a través de varios mecanismos que se complementan para ofrecer una protección amplia y duradera. El primero de los mecanismos es su competencia directa por el espacio y los nutrientes. Trichoderma asperellum coloniza rápidamente el entorno radicular, ocupando el espacio y consumiendo nutrientes que de otro modo estarían disponibles para los patógenos. Esta ocupación física del espacio impide que los patógenos se establezcan y proliferen.

El segundo tipo de acción se centra en el hiperparasitismo. Este hongo ejerce un efecto de parasitismo sobre otros hongos patógenos, debilitándolos y reduciendo su capacidad para infectar las raíces del cultivo. Trichoderma asperellum ataca directamente a los patógenos, penetrando sus estructuras y destruyéndolas, lo que reduce la presión de enfermedad en el cultivo.

Por último, habría que descatar la síntesis de compuestos biostáticos. Trichoderma asperellum produce una serie de compuestos que inhiben el crecimiento de patógenos fúngicos, proporcionando una barrera química adicional de protección. Estos compuestos incluyen enzimas y metabolitos secundarios que actúan directamente sobre los patógenos, impidiendo su desarrollo y reproducción.

Beneficios adicionales

Además de su acción directa contra patógenos, T34 Biocontrol contribuye al mejoramiento del ambiente radicular y del suelo en general. Al promover un equilibrio microbiológico saludable, este producto no solo protege las plantas de enfermedades sino que también mejora su vigor y rendimiento. La ausencia de residuos y la no inducción de resistencia son factores clave que permiten su uso continuo sin los problemas asociados a los fungicidas químicos.

Cabe destacar que T34 Biocontrol también puede integrarse en programas de manejo integrado de plagas (MIP), combinándose con otras prácticas agrícolas sostenibles para maximizar la salud y productividad del cultivo.

Conclusión

T34 Biocontrol de IQV representa una solución innovadora y sostenible para el manejo de enfermedades de suelo en una amplia gama de cultivos. Su alta concentración, junto con su modo de acción integral y sus beneficios ecológicos, lo convierten en una herramienta esencial para los agricultores que buscan una producción segura, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.

Carlos Gutiérrez