Los valores de Entonova siempre han estado alineados con las necesidades y retos a los que se enfrentan, en el día a día, agricultores y técnicos de la provincia. La cercanía por la que destaca el asesoramiento técnico de su equipo de ingenieros agrónomos, junto con la gran calidad de los insectos auxiliares que producen, se traduce finalmente en unos resultados satisfactorios en el control de plagas en los cultivos. No en vano, estos insectos son de producción local, lo que permite una distribución inmediata del producto fresco y una rápida disponibilidad para el agricultor, en su máxima calidad, al estar recién envasado.

Esta campaña agrícola ha supuesto un cambio en la forma en que se trabajan los cultivos, ya que con la aparición de nuevas especies de trips, tanto agricultores como técnicos se han enfrentado a nuevos retos en el ámbito del control biológico de plagas.

Para realizar un buen control biológico de plagas se necesita que los insectos auxiliares se instalen correctamente, por ello, debemos de facilitarles su adaptación en los cultivos. “Esta labor comienza desde el trasplante, debemos de utilizar productos fitosanitarios que sean respetuosos con la fauna auxiliar y tengan periodos de seguridad reducidos. Además es importante no repetir materias activas, de esta forma la degradación de estas materias, será más rápida y por tanto tendremos un cultivo libre de residuos en el momento de la instalación de nuestros aliados en el control de plagas, como ácaros depredadores, chinches y crisopas”, explican desde Entonova.

Orius laevigatus

El control de trips se basa en una estrategia que complementa diferentes organismos de control biológico (OCB), entre los que destacamos el papel que desempeña Orius laevigatus. Con la aparición de los primeros botones florales se debe comenzar con las sueltas de este auxiliar, de forma que se logre una instalación lo más temprana posible, evitando que plagas como el trips colonicen las flores de los cultivos, dañándolas y depreciando el fruto que se obtendría de ellas.

Con la aparición de nuevas especies de trips, esta necesidad ha tomado mayor importancia que en campañas anteriores.

Como resultado de la búsqueda de soluciones que lleva realizando Entonova desde las primeras apariciones de estas plagas tan dañinas, la empresa ha presentado una nueva herramienta que se enmarca en la estrategia de control de trips, un novedoso formato de Orinova que busca facilitar la suelta de este OCB, con un menor coste y mayor eficiencia, resultando finalmente en un mayor rendimiento de cultivo para los agricultores.

^{Orius laevigatus en la flor de un cultivo de pimiento. / ENTONOVA}

Hasta ahora, el formato de mayor tamaño en el que se comercializaba Orius laevigatus eran de 2.000 individuos. El nuevo envase de Orinova contendrá 12.000 individuos, lo que facilitará las sueltas de Orius con un menor coste y reduciéndose, además, el residuo, al disminuir el número de envases utilizados para realizar la suelta de este OCB. El material de este nuevo formato será completamente de cartón, eliminando así los residuos plásticos generados en las fincas tras la suelta de insectos auxiliares, reforzando aún más el compromiso de Entonova en la búsqueda de la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas.

Aplicación

“En el momento de realizar la suelta de Orinova, recomendamos colocar el envase en posición horizontal y girar para homogeneizar la mezcla del sustrato, asegurando de esta forma que la aplicación sea pareja en toda la finca. Cada punto de suelta debe contar con un numero de entre 25-50 individuos, para facilitar el apareamiento y acelerar la instalación de nuestros OCB”, han especificado desde Entonova.

Este nuevo formato, al igual que formatos de menor tamaño que continúan comercializando, pueden contener adultos y ninfas, o mezcla ambos estadios de Orius, en función de la necesidad del agricultor. Así, en estado de adulto presenta una gran movilidad. Puede volar, moviéndose fácilmente de un lugar a otro del cultivo para localizar nuevas presas. En el caso de las ninfas, destacan su gran voracidad, lo que permite un rápido control en focos de trips.

Para realizar sueltas preventivas, desde la empresa Entonova recomiendan una dosis de 1-2 ind/m2, cuando aparezcan las primeras flores en los cultivos, incluso antes de la floración, mezclando con alimento Biofood.

Después, la recomendación es repetir sueltas hasta conseguir instalación. En caso de necesitar una suelta curativa, la dosis será de 4-6 orius/m2 dependiendo de la presión de plaga, incluso antes de la floración.