En control biológico, como en otras decisiones de la campaña agrícola, la confianza depositada por el productor en las empresas especializadas juega un papel fundamental. Con más de una década de trayectoria y siendo la única empresa productora de España de crisopa (Chrysoperla carnea), Entonova es toda una referencia.

Además, desde hace un par de campañas, Entonova comercializa su crisopa en una nueva presentación denominada ‘Crysonova 100 pupas’, habiéndose afianzado como una solución preventiva ideal contra pulgón y mosca blanca, además de complementar al resto de auxiliares especializados con los que cuenta Entonova en el control de ácaros, como araña roja, trips, etc

Formato de pupas

Entonova ha presentado su cajetilla de crisopa que contiene 100 pupas de Chrysoperla carnea mezcladas con cáscaras de trigo sarraceno. Se trata de un formato que contiene pupas de crisopa, de las cuales emergerán adultos que buscarán los focos de las plagas y pondrán huevos para que sus larvas dispongan de alimento. Este formato se adapta perfectamente a una estrategia preventiva para el control de mosca blanca y pulgón, sobre todo en épocas donde las temperaturas son muy elevadas, como en verano y primavera, ejerciendo un control extraordinario sobre estas plagas.

Chrysoperla carnea es un voraz depredador de mosca blanca, pulgón, ácaros, trips y otras plagas. Es capaz de alimentarse de cualquier pulgón, independientemente de su tamaño y especie. En su fase de larva, la actividad depredadora se mantiene con rango de temperaturas entre 12 y 35ºC. En su fase adulta, se caracteriza por alimentarse de polen disponible en las flores, por lo que necesitan plantas con floración para una correcta instalación.

Utilización

Entonova recomienda usar ‘Crysonova 100 pupas’ al inicio de cultivo. “En pimiento podrían introducirse coincidiendo con las sueltas de Orinova, el Orius laevigatus de Entonova. Además, será necesario contar con floración, ya sea del cultivo o de plantas reservorio como la lobularia. Recomendamos colgar las cajetillas directamente de su percha y distribuidas homogéneamente en la finca, siempre evitando zonas con presencia de hormigas y simplemente abriendo la pestaña para que se permitirá la salida de los adultos”, ha explicado Javier González, técnico comercial de Entonova.

En el caso de cultivos que no cuenten con floración suficiente para el control biológico, como es el caso del pepino, es esencial contar con plantas reservorio, cuya floración sirva de alimento para la crisopa en su fase adulta. “Es importante tener una combinación de diferentes especies de forma que siempre alguna de ellas se encuentre en fase de floración a lo largo del todo ciclo de cultivo asegurando una fuente de alimento y refugio para nuestras crisopas y otros insectos beneficiosos, para ello se recomienda la colocación de ‘pack de interior’ o ‘pack de interior plus’ junto con el trasplante del cultivo principal”, añadió Javier González.

Además, se trata de un formato muy fácil de usar para el agricultor, puesto que tiene que colocar un número reducido de cajetillas y su colocación es muy sencilla, tan fácil como retirar la pestaña lateral y colgar de la propia percha que tiene la caja. Al respecto, Javier González recomendó una dosis preventiva de 400-600 pupas/ha y una dosis curativa de entre 600 y 1.200 pupas/ha.

El envase es de cartón, por lo que se reducirán los residuos plásticos que genera la explotación agrícola, una ayuda más en el camino hacia la sostenibilidad en la que colabora la innovación de Entonova.

“Para el control de focos de plaga, como pulgón o mosca, recomendamos utilizar el formato en larva, Crysonova, que podemos encontrar en diferentes tamaños, 1.000, 5.000 y 10.000 individuos por envase, debido a su capacidad depredadora y su escasa movilidad, es nuestro mejor aliado para el control en focos localizados”, señaló el técnico de Entonova.