Los cultivos hortícolas se están viendo afectados desde hace bastante tiempo por una serie de virus e insectos vectores de importantes enfermedades que fácilmente se pueden erradicar con la aplicación de productos fitosanitarios, ya que, algunos de estos patógenos se han vuelto resistentes a todo tipo de producto químico. En el II Symposium de la Mosca Blanca celebrado la pasada semana en Croacia se ha presentado una técnica de lucha contra plagas resistentes a pesticidas desarrollada por el Departamento de la Industria Primaria de Nueva Gales (Autralia) y la Estación de Investigación de Rothamsted (Reino Unido). Se trata del uso de inhibidores enzimáticos, como el piperonil butoxido (PBO), una sustancia natural derivada del aceite de sésamo. El PBO tal cual es degradado por el metabolismo de los insectos, pero una forma microencapsulada del inhibidor enximatico más un pesticida es capaza de desactivar la resistencia metabólica y hacer que el insecticida haga su efecto en insectos inicialmente resistentes al mismo. La tecnología, que ha sido ensayada con éxito en Australia, España y Sudáfrica, incluye plagas que han desarrollado resistencia metabólica contra los fitosanitarios, como el gusano del algodón, moscas blancas (bemisia tabaci y hemisia argentifolii) o la rasquiña o palomilla de las crucíferas. Los métodos han sido probados en cultivos hortícolas del sur de España con un 100% de mortalidad de la mosca blanca. Esta nueva técnica puede perfilarse como una salida para acabar con la presencia de este vector en los cultivos de la provincia de Almería, lugar donde también desde el propio sector se están investigando, estudiando y poniendo en práctica otros métodos de lucha contra la mosca blanca como es la lucha biológica a través de organismo depredadores de la misma como la mosca tigre.