-¿Qué cantidades comercializa la empresa? -Esta campaña, si no hay ninguna sorpresa en cuanto a la meteorología, esperamos comercializar alrededor de 25 millones de kilos de frutas y hortalizas. Por orden de importancia el primer producto es el pimiento, después pepino y calabacín, berenjena, melón, judía y sandía. También tenemos otras hortalizas aunque con menor volumen de kilos como pimiento blanco y picante. -¿Cuál es la superficie de producción propia? -Actualmente contamos con trescientas hectáreas de invernaderos que son cultivadas por 120 agricultores. Estas fincas se encuentran en toda la comarca de Poniente, principalmente en los municipios de El Ejido y La Mojonera. -¿Han registrado cambios de una campaña a otra? -La evolución más importante la tuvimos la pasada campaña, ya que de un año a otro pasamos de veintidós millones seiscientos mil kilos a veinticinco millones, lo que significa un aumento del diez por ciento anual. Creemos que ha sido gracias a la buena gestión comercial, hemos conseguido buenos precios para los productos y eso es lo principal para los agricultores. -¿Cuáles han sido los orígenes de Mabe? -Procedemos de Mabemar, que tiene ya más de treinta años. SAT Mabe como tal se constituyó en el año 1997, y con las instalaciones actuales estamos trabajando desde la campaña 2000/01. -¿Qué objetivos se ha marcado para la presente campaña? -Queremos seguir creciendo, tanto en número de agricultores socios como en volumen de producción. Para esta campaña lo principal es consolidar el trabajo que venimos realizando y claro, seguir incrementado nuestra producción. Consideramos que el crecimiento se lleva a cabo de forma progresiva, tranquila pero sin pausa. -¿Con su entrada en Coexphal cree que la empresa tendrá mayores ventajas? -En la comercialización, no pensamos que nos aporte nada, aunque sí en información de lo que ocurre en el sector y en los mercados exteriores. También en las campañas de promoción que llevan a cabo o en la participación que tienen en otras asociaciones sectoriales como es Fepex. Hemos creído conveniente formar parte de la asociación, por tener el apoyo de alguien, más a título informativo que en comercialización. -¿A qué mercados exportan sus productos hortofrutícolas? -Exportamos a todo el mundo. Desde Estados Unidos, Canadá, Alemania, Inglaterra, Polonia o Rusia. Esta campaña estamos notando que la comercialización al mercado americano está bastante mejor que otros años, a pesar de que la logística y la preparación del producto requiere de mayor coste. -¿Han notado mayores controles para comercializar? -Hasta la fecha no hemos tenido ningún inconveniente. En el caso del mercado estadounidense, como es normal el producto que se exporta ha sido previamente auditado la finca donde se cultiva. En el mercado europeo se comercializan los frutos de acuerdo a la demanda, para ello se eligen unas variedades determinadas que son comercializadas al mercado que las demanda. Trabajamos con las principales cadenas de supermercado como Tesco Sainsbury o Morrisons y certificamos nuestra calidad bajo las normas ISO, UNE y los protocolos BRC y Eurepgap. Ahora estamos en proceso de implantación de Nature Choice. -¿Trabajan directamente con supermercados o con intermediarios? -Para trabajar directamente con las cadenas hay que tener un mayor volumen de producción, por este motivo tenemos que comercializar a través de los comerciales de estas plataformas. -¿Qué propondría para controlar los precios de las hortalizas? -Para ello habría que concentrar la oferta en una plataforma en origen, con un centro de distribución donde todas las empresas, tanto alhóndigas, como SAT o cooperativas aportaran el producto. De este modo sí se podría fijar un precio mínimo de venta. Pero actualmente como estamos no se pueden controlar las ventas. -¿Cómo afrontan las importaciones de países terceros a la UE? -Estamos consolidando nuestros clientes e intentando aumentar nuestras ventas en los mercados de Europa del Este y Rusia. Hay diferencias abismales en cuanto a los precios cuando exportas a mercados como Polonia o Lituania respecto al mercado alemán. Nos exigen un producto específico pero lo recompensan con los importes que pagan. Raquel Pérez