Junto a esta pérdida de kilos, Pascual Soler, presidente de S.A.T. Tomasol, comentó que los productores también están teniendo problemas con los calibres del producto. Así, explicó que «se están recolectando calibres más pequeños y menos comerciales», algo que, evidentemente, repercute en el precio final del producto. Y es que, si bien es cierto que la oferta es algo menor que en otras ocasiones, también lo es que los precios no están siendo los esperados.

De este modo, Javier Soto indicó que, efectivamente, «cada vez que hay menos mercancía, lo lógico es que los precios suban». Sin embargo, lamentó que «de momento, esta merma no se está viendo reflejada en las cotizaciones». Según explicó, los problemas de calidad están haciendo que «el producto salga más seleccionado» pero, aún así, los precios no son los deseables.

Así, según indicó Pascual Soler por su parte, «el precio ha repuntado algo en la última semana» y, de hecho, la caja de 10 piezas oscila entre los 4 y los 6 euros, «unos precios que se pueden considerar buenos». Aún así, tanto Soler como Soto indicaron que, por lo pronto, los volúmenes seguirán siendo escasos, por lo que prevén que los precios de esta hortaliza puedan incrementarse.

Muchos kilos

Las cotizaciones que mantiene la lechuga en la última semana, pese a que no son malas, no son todo lo buenas que cabría esperar por parte del sector. Más allá de los problemas de calidad o de calibres, el presidente de Coag-Cartagena, Vicente Carrión, comentó que estas bajas cifras se deben, entre otras cosas, a que, pese a la merma, «este año se ha plantado un verdadero disparate».

Según comentó Carrión, sólo en la Región de Murcia, los datos con los que cuenta su organización indican que, en esta campaña, se están cultivando unas 16.000 hectáreas de superficie. Por ello, afirmó que «de no ser por las heladas, estaríamos ante un verdadero desastre». A su juicio, aunque el frío está haciendo que se pierda parte de la producción, «sigue habiendo un exceso de oferta» y esto es, fundamentalmente, lo que está dando lugar a una situación anormal de precios. «Pese a que estamos perdiendo producción, aún hay más lechuga de la que puede asimilar el mercado».

Aunque, de momento, la campaña de lechuga no está siendo todo lo positiva que cabría esperar, desde el sector confían en que mejore. Junto a un previsible repunte de los precios en las próximas semanas, debido, precisamente, a la merma en las producciones, la mejora del clima podría repercutir favorablemente en este cultivo. Sin embargo, «eso es algo que nunca se sabe», como indicó Javier Soto.

La lechuga ha ido cobrando peso dentro del sector hortícola almeriense en las últimas campañas y, de hecho, el 'Informe de la Campaña Hortícola 2009/2010', elaborado por la Fundación Cajamar, ponía de manifiesto el incremento experimentando en su facturación en los últimos años. Poco a poco, este cultivo ha logrado consolidarse dentro del sector hortofrutícola provincial, desbancado, de hecho, a otros productos considerados más tradicionales como, por ejemplo, la judía.



ISABEL FERNÁNDEZ