Estoil Almería está buscando terrenos en el Poniente almeriense para la construcción de una planta de gestión de residuos agrícolas que tendría como finalidad la producción de biocombustibles de segunda generación. Así lo afirmó su director gerente, Fernando Estrada, quien explicó que, de hecho, «ya hemos contactado con los ayuntamientos de Roquetas de Mar, Vícar y La Mojonera» y, según apuntó, «hay muy buena voluntad para que el proyecto se lleve a cabo porque son conscientes del problema que tienen con los residuos agrícolas».

Esta segunda planta, que vendría a sumarse a la que la empresa ya tiene proyectada en el término municipal de Almería, tendría capacidad para procesar, en principio, unas 250.000 toneladas de residuos y supondría una inversión cercana a los 110 millones de euros. Con respecto al tratamiento que se le daría a esos residuos, Estrada explicó que «sería exactamente igual al de la planta de Almería». En este sentido, detalló que, gracias al sistema ‘Kurata', «todas las materias que contengan carbono e hidrógeno se descomponen en moléculas más pequeñas y, más tarde, se recomponen en cadenas de hidrocarburos más largas para obtener el producto final, que será queroseno, diesel o gasolina». A todo ello, añadió que si el producto resultante «procede de biomasa, será un biocarburante».

El director gerente de Estoil Almería explicó, además, que, en principio, «nuestra intención es no cobrar al agricultor por la gestión de ese residuo», aunque sí por el transporte. Según detalló, la rentabilidad de la planta dependerá de la producción y posterior comercialización del biocombustible, por lo que no se hace necesario cobrar al agricultor. Aún así, insistió en que «es nuestra intención, aunque luego habrá que ver la rentabilidad de la planta y si esto se convierte en una realidad».

Primera planta

Estoil Almería ya ha proyectado una primera planta de estas características en el término municipal de la capital y que, «si todo marcha bien, queremos arrancar en el mes de septiembre con las obras para que, en el mes de junio del próximo año, ya podamos estar funcionando». En este sentido, explicó que la reciente modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital ha terminado con la «limitación urbanística» a este proyecto y, de hecho, «ya hemos presentado al Ayuntamiento de Almería toda la documentación».

El director gerente de Estoil Almería insistió en que, «hoy en día, no hay tecnología en el mercado que sea capaz de valorizar los residuos agrícolas, la única tecnología que hay es la que nosotros aportamos». La planta proyectada en la capital tendría una capacidad de 200.000 toneladas y podría llegar a producir en torno a 37.000 toneladas de combustible anuales. Esta primera planta supondrá, además, una inversión de unos 90 millones de euros. Según Estrada, en Almería se generan, anualmente, en torno a 1'4 millones de toneladas de residuos agrícolas en verde.



ISABEL FERNÁNDEZ