Esta línea está dirigida a pequeñas y medianas empresas del sector ecológico andaluz y subvenciona, entre otras acciones, proyectos de concentración de la oferta como la puesta en marcha de centros de acopio; el establecimiento de canales cortos de comercialización; y el desarrollo de tecnología innovadora, como, por ejemplo, las lonjas virtuales, que incorporan plataformas electrónicas para la compraventa de los productos.

El fin último de estas medidas es potenciar el valor añadido de los alimentos ecológicos a través de la puesta en marcha de nuevos medios de distribución que permitan un mejor aprovechamiento del mismo y apuesten por el desarrollo del mercado interior, un ámbito que ofrece actualmente grandes oportunidades para los productos ecológicos.