En este contexto Eduardo Tamarit ha reiterado la defensa de una PAC única, fuerte y suficientemente dotada en el próximo Marco Financiero 2014 - 2020, subrayando que "España debe mantener su nivel actual de participación, respondiendo así al peso y características del sector agrario español".

El Secretario General ha destacado también la necesidad de que la nueva PAC mantenga sus dos pilares básicos, uno el de las ayudas directas y, en relación directa, los mecanismos de intervención de mercado, y como segundo pilar el desarrollo rural.

Partiendo del mantenimiento de esos dos pilares, Tamarit ha señalado la necesidad de avanzar en otras cuestiones como la simplificación de la aplicación de la PAC para los agricultores y los Estados miembros, mediante la eficiencia en el diseño de los requisitos y en el control de la condicionalidad, así como en la adopción de medidas para, en materia de precios, hacer frente a la volatilidad de los mercados internacionales,

mejorando la eficacia de los mecanismos de intervención de mercado, con la racionalización, simplificación y actualización de sus valores, diferenciando los instrumentos normales de gestión de aquellos diseñados para actuar contra situaciones excepcionales de perturbación de mercado.

El Secretario General ha apostado también por una agricultura activa, en la que se garantice que las ayudas se dirigen a quienes realmente ejercen actividades agrarias, resaltando la necesidad de avanzar con propuestas abiertas, para contemplar la diversidad de situaciones y apoyando el establecimiento de un periodo transitorio para evitar una ruptura brusca con criterios anteriores, salvaguardando los intereses de los diferentes subsectores agrícolas.

En relación con el reequilibrio de la cadena alimentaria Tamarit ha incidido en la importancia de proteger al productor como el eslabón más débil de la cadena, señalando que es necesario reflejarlo tanto en la nueva PAC como en las políticas nacionales. En este aspecto ha destacado algunas de las medidas adoptadas por el MARM como el Real Decreto lácteo, que obliga a la firma de contratos entre las organizaciones de productores y la industria y la Ley de Calidad, que avanzará en la vertebración y el mejor funcionamiento de la cadena mediante la actualización de la legislación sobre organizaciones interprofesionales agrarias y sobre contratos-tipo de productos agroalimentarios.

El Secretario General también ha resaltado algunos aspectos en el marco del segundo pilar, el desarrollo rural, como la necesidad de impulsar la competitividad mediante la mejora de las estructuras de producción, transformación y comercialización; la aplicación de I+D+i; la calidad; la promoción y la mejora de las infraestructuras, en particular las que aumenten la eficiencia en el uso de recursos hídricos y la priorización de las actuaciones que creen empleo estable, con especial atención a los jóvenes y las mujeres rurales.

Eduardo Tamarit ha finalizado su intervención subrayando que con todo ello se podrá alcanzar una PAC que responsa a los retos del futuro, como son el aumento de la competitividad en una economía globalizada, la producción suficiente en calidad y cantidad para garantizar la seguridad alimentaria, la mejora del bienestar social, la vertebración del territorio, la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente.

"Éste es el camino - ha añadido el Secretario General-, el rumbo del sector agrario en el que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino quiere contar con todos, con los consumidores, los agentes económicos y sociales, las organizaciones ciudadanas, las fuerzas políticas, las instituciones y, por supuesto, con las organizaciones profesionales agrarias".