Al curso asiste tanto personal de almacén, como son los controladores de calidad, como de mantenimiento o prevención de riesgos laborales, entre otros. La idea es insistir en uno de los pilares en los que se asienta la cooperativa hortofrutícola de referencia en el Poniente almeriense como es el respeto al medio ambiente, un elemento que también contribuye a mejorar la competitividad de Vicasol.

El curso que imparte la Responsable de Medio Ambiente, Marina Molina, aborda tanto los residuos peligrosos como los que no lo son. Respecto a los primeros, se enseña al personal a separar y reciclar en los distintos contenedores que se distribuyen por el almacén y que están pintados tal y como se pueden ver en las calles (verde para vidrio; azul para papel; amarillo, para plásticos...) de manera que resulte más fácil la recogida selectiva.

Con respecto a los residuos peligrosos que se generan a causa de la actividad propia de este sector se explica cómo debe realizarse un correcto almacenaje hasta que un gestor autorizado se encargue de su retirada de las instalaciones.

"En Vicasol tenemos muy presente día a día el cuidado del medio ambiente, de manera que todo residuo que se genera durante todo nuestro proceso productivo es convenientemente reciclado de acuerdo con la normativa, la cual aplicamos rigurosamente. Incluimos además en esta gestión ambiental a los residuos urbanos generados. En la cooperativa contabilizamos al detalle los consumos que se realizan y los residuos que se generan, ya sean peligrosos o no, ya que de esta forma podemos conocer la huella ecológica de Vicasol en el entorno, lo que repercute en mayor confianza por parte de nuestros clientes", explica Molina.

Con esta forma de trabajar tan estricta no es de extrañar que Vicasol cuente con la norma ISO 14001 certificada por AENOR que reconoce las buenas prácticas ambientales, entre las que se incluye la gestión de residuos.