Técnicos de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, titulares de la propiedad de los terrenos que acaban de ser puestos a disposición de la Junta, técnicos de la empresa adjudicataria y el director de obra de la variante de Roquetas de Mar han mantenido hoy un encuentro sobre el terreno para proceder a la ocupación de los nuevos suelos facilitados por el Ayuntamiento.

El equipo de técnicos ha aprovechado para analizar los elementos a retirar, delimitar por dónde hay que cortar la banda del invernadero y acordar con la propiedad de los terrenos por donde van los límites de los mismos. En este sentido, el próximo lunes 23 de mayo se va a trasladar a la obra un equipo de topógrafos para marcar el replanteo de la ocupación, delimitar el terreno objeto de la obra y señalar la profundidad de los saneamientos necesarios para realizar el terraplén.

El siguiente paso, a partir de ahí, será que la empresa adjudicataria proceda al desmontaje de la estructura de la parte de invernadero que desaparecerá con la obra de la variante. Está previsto que esta tarea se desarrolle la siguiente semana. Una vez liberado el suelo, se procederá al movimiento de tierras para generar la plataforma en esta zona.

La plataforma ya se ha ejecutado en el resto del recorrido de este tramo que conectará el enlace de Las Losas con la Carretera de Alicún a la altura del centro comercial Gran Plaza. Por eso, a lo largo de esos más de dos kilómetros queda pendiente empezar a trabajar en las capas nobles, es decir, zahorra, firme y rodadura. Además, se tienen que ejecutar las cunetas y colocar la señalización. Quedan pendientes de ejecución también los dos enlaces de este nuevo tramo con el que está ya en servicio, que arranca en la A-7 y desemboca en la rotonda de Las Losas y con la Carretera de Alicún.

La ejecución de este tramo posibilitará poner a disposición de los ciudadanos dos kilómetros de autovía y 500 metros de vial de conexión y servirá para descongestionar el tráfico en uno de los puntos más conflictivos del municipio. La variante de Roquetas es un tramo de 7,4 kilómetros de autovía incluida en el Plan Mascerca, como alternativa del antiguo acceso a Roquetas (A-391) y supone la continuación de la variante del Parador, con 2,3 kilómetros de longitud, que se puso en servicio en de junio del 2006.

La infraestructura rodea Roquetas de Mar por el oeste, canalizando el tránsito de largo recorrido, que alcanza una intensidad media diaria de 36.000 vehículos. Así se evita el paso por el casco urbano de vehículos que se dirigen a las urbanizaciones y playas de Roquetas Sur.