Francisca Iglesias, presidenta de UPA Almería, ha indicado que ‘cuando defendemos el futuro de la agricultura, estamos defendiendo su futuro; cuando pedimos precios justos para el agricultor, estamos pidiendo precios justos para el consumidor.

UPA denuncia que el mantenimiento de la estructura de distribución de estas productos ‘beneficia únicamente a un pequeño grupo de personas propietarias o gestoras de las grandes empresas distribuidoras' que además provoca un ‘empobrecimiento de todos los ciudadanos' por el incremento de los productos de primea necesidad.

UPA señala asimismo que se corre el riesgo de ‘perder una industria que ha generado un gran desarrollo en nuestra tierra, un riesgo que Almería no se puede permitir' al haber posibilitado un ‘reparto justo de la riqueza' al basarse en explotaciones familiares.

Los miembros de UPA reclaman además a la administración que actúe en los casos en los que ‘el mercado no funciona por existir una situación de dominio de una de las partes' que, como en el caso de las distribuidoras, ‘imponga un precio abusivo, sin que responsa a sus costes o al libre juego de la oferta y la demanda'.

Los costes de producción son precisamente uno de los principales problemas a los que se enfrenta el campo, ‘especialmente si el precio de venta alcanza niveles mínimos campaña tras campaña', una situación que UPA califica de ‘crónica'.

UPA recuerda a su vez que la crisis económica ha provocado que numerosos desempleados hayan entrado en este sector, lo que hace que ‘volvamos a ser imprescindibles para mejorar los datos de empleo, de riqueza o producción'.

Los de UPA concluyen afirmando que en esta situación ‘somos necesarios, porque la agricultura almeriense está compuesta por emprendedores que invierten su patrimonio en una actividad que no se dedica a especular, sino que apuesta por el esfuerzo y la innovación como medio para generar riqueza, sin excluir a nadie ni tratar de convertirse en un coto privado, donde solamente unos pocos pueden enriquecerse'.



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