Asimismo, Aguilera ha informado que las trece explotaciones investigadas en España son de la provincia de Almería e indica que los resultados de los análisis realizados en estos productos en el laboratorio de referencia de Lugo se conocerán el miércoles o el jueves. Afirma además que se pedirá a la UE con compense con fondos comunitarios las pérdidas sufridas, a la vez que asegura que las disculpas del Gobierno alemán 'de nada sirven', anunciando que la Junta de Andalucía intentará personarse en la agencia de seguridad alimentaria alemana para obtener más datos de lo que está ocurriendo en este país.

Aguilera ha realizado estas declaraciones de forma previa a la reunión mantenida con representantes del sector hortofrutícola y organizaciones agrarias de la provincia, entre ellas la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), la Organización de Asociaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), la Asociación de Empresarios Comercializadores Hortofrutícolas (Ecohal), y de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA.

La consejera ha recordado que ningún país de la Unión Europea puede prohibir la entrada de productos de otro estado miembro sin corroboración de un riesgo para la salud por parte de la Red de Alerta Alimentaria Comunitaria (RASFF), y sin la autorización de la Comisión Europea, la única competente para decidir este tipo de cierres, por lo que asegura que ‘la decisión de Austria, Alemania y Finlandia es absolutamente ilegal. En este sentido, ha dicho que la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, trasladará una queja al consejo de ministros informal que se celebra hoy mismo, para hacer que la Comisión Europea intervenga e impida este tipo de acciones.

Por otro lado, Aguilera ha manifestado que si finalmente no existe afección en origen en los productos almerienses, se exigirá que los ‘daños incalculables' producidos al sector sean compensados con los fondos para crisis de la Unión Europea, por lo que junto a las empresas y organizaciones de la provincia se hará un cálculo aproximado de las pérdidas sufridas, no sólo para el pepino, sino también para otros productos, pues ‘se está hablando de un cierre general, incluso para la sandía'.

Aguilera ha asegurado además que a los gobiernos central y regional les está ‘costando mucho trabajo' conocer las medidas puestas en marcha en Alemania a raíz de la ‘crisis del pepino', por lo que la Junta intentará personarse en la agencia de seguridad alimentaria alemana para obtener más datos, ya que ‘están muriendo personas, pero no saben de qué, cómo ni por qué, y hay que averiguarlo, pero sin mirar a Andalucía, pues los datos que tenemos son muy pocos y limitados'.

A su vez, Aguilera ha considerado una ‘irresponsabilidad' por parte de las autoridades alemanas que se haya llegado a esta situación cuando no está claro del origen de la bacteria E. coli Enterohemorrágica, productor de toxina shiga, que ha provocado diez muertes en Alemania,. ‘No hay ninguna persona afectada en Almería, Andalucía o España, y es raro si la afectación está en origen.

Entonces ¿Por qué se mira a España y a Andalucía sin tener más datos', pregunta la consejera, quien espera que la crisis se haya debido a la ‘precipitación y no a intereses comerciales'.

Aunque el gobierno alemán ya ha trasladado sus disculpas a España, asegurando que todo ha sido algo exclusivo de una senadora de los Landers, ‘esas disculpas de nada sirven, tenían que haber cortado esto mucho antes, y no permitir que se hiciese tanto daño a los agricultores, al mercado y a las potencialidades de ese mercado', dice Aguilera, quien afirma estar ‘indignada por la irresponsabilidad de un cargo público, que debía tener todos los datos antes de crear una alarma social en toda la Unión Europea; manteniendo que ‘alguien tendrá que pagar los gastos y costes de esta precipitación' si finalmente los análisis descartan a España como origen de la infección.

Trece empresas almerienses

La trazabilidad de productos en Andalucía ha permitido determinar que los lotes presuntamente afectados en España proceden de dos empresas de Málaga y Roquetas de Mar, que compraron sus productos a trece producciones almerienses, que trabajan con producción o algún tipo de control. Diez de ellas hacía dos semanas que habían concluido su producción de pepino, mientras que otras tres seguían en activo. A estas últimas, le ha sido inmovilizado todo su producto, para impedir su comercialización.

En todos los casos se ha tomado una muestra de la tierra y agua de las plantaciones, además de pepinos en el caso de las tres últimas, que fueron trasladadas a un laboratorio de Atarfe, Granada, que ha preparado muestras durante todo el fin de semana, que han sido trasladadas esta misma mañana al único laboratorio español que tiene cepas de esta bacteria, ubicado en Lugo, que tendrá sus conclusiones listas a mediados de semana.

Falta de información

Aguilera ha denunciado públicamente la falta de información por parte de las autoridades alemanas, que ‘jamás, jamás, han trasladado un dato oficial con analíticas con afección del pepino en origen' y que hizo que el MARM y la Junta no tuviesen conocimiento oficial de lo ocurrido hasta que a última hora del jueves la Red de Alerta Alimentaria Comunitaria (RASFF) publicó su alerta. No obstante, la Junta comenzó sus trabajos de inmediato, identificando en apenas unas horas las presuntas explotaciones afectadas, de las que extrajo las ya citadas muestras para su estudio.



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