Las empresas están asegurándose de que conste el volumen que se está retirando, así como al agricultor que pertenece el género con el fin de hacerse con justificantes válidos ante la posible recepción de ayudas después de la llamada ‘crisis del pepino', ayudas que ha solicitado formalmente el Gobierno de España a la Unión Europea como acción que cubra parte de los daños causados en el sector hortofrutícola nacional, sobre todo andaluz y almeriense, al verse visto señalado por el origen del brote de la bacteria causante de la intoxicación de parte de la población alemana, sin pruebas, y después de haberse demostrado, a falta de un análisis que en origen, España está libre de la bacteria mutante de la E.coli. como vía para que consten el total de producto retirado, las empresas que integran la Asociación de Empresarios Comercializadores de Productos Hortofrutícolas de Almería (Ecohal), han optado por certificar ante notario la destrucción del producto que ya no puede ser comercializado debido al tiempo que ha debido estar almacenado. De esta forma, como indica Alfonso Zamora, «se van a proceder a todas las acciones de producto que se lleven a cabo por parte de empresas de Ecohal, para que podamos justificar, cuando así se nos exija, el total de producto desperdiciado como consecuencia del cierre del mercado a nuestras frutas y hortalizas».

Sólo en Agroiris en la última semana han dejado de comercializar un total de un millón y medio de kilos de productos hortofrutícolas. «Mientras que en una semana rondamos una venta de 1.800.000 kilos de frutas y hortalizas, después de la alerta alimentaria injusta hemos podido dar salida, a un precio bajo, a unos 300.000 kilos», confirmaba Juan Antonio Planelles, director comercial de Agroiris.

Durante la jornada de ayer los diferentes notarios que trabajan en el Poniente se vieron desbordados por las peticiones de diferentes empresas para poder certificar todo el producto que se está destruyendo. Una de las preocupaciones de las empresas comercializadoras era deshacerse del producto lo antes posible porque algunas partidas están almacenadas desde el pasado 24 de mayo, fecha en la que se conoció la primera noticia relacionada con este caso.

Los notarios están procediendo a tomar nota ‘in situ' de cuanta documentación aportan las empresas para poder deshacerse con ciertas garantías de toda aquella producción que tendrán que justificar de alguna forma ante las autoridades en caso de que se confirmen las ayudas y ante sus propios agricultores que en su día las entregaron.

Otras empresas como Nature Choice, desde donde también están haciendo constar las retiradas, se ha visto mayormente afectada al contar entre su oferta con una importante cantidad de pepino, según confirmaba su director comercial, Manuel Arévalo, «por la planificación que hacemos de la campaña en función a la demanda de clientes». En esta semana «hemos podido dejar de vender unos 700.000 kilos de pepino». El jueves, Arévalo señala que recibieron la anulación de pedidos que alcanzaban un volumen total de 400.000 kilos de pepinos. Un producto que se ha ido a la basura.

J. E. R.