Góngora ha señalado que desde el Ayuntamiento se colaborará en todo lo necesario y se estará muy pendiente de todo el proceso, aunque se insiste en la importancia de que el bombeo comience lo antes posible, para lo que sería necesario evitar la licitación y exposición del proyecto "ya que ahorraríamos, al menos, dos meses de tiempo, que son cruciales, dada la gravedad de la situación". "Hemos hecho mucho hincapié en que sería muy importante declarar las obras de emergencia y actuar conforme a la Ley de Contratos del Estado en esos casos, que supondría no tener que licitar la obra y no tener que pasar por ningún tipo de exposición", ha aclarado el alcalde.

Asimismo, el primer edil ha manifestado la necesidad de que a la hora de recibir ofertas para la ejecución de los trabajos se prime al máximo el tiempo de ejecución, como criterio puntuable importante.

Góngora y Gómez Galera han aprovechado este encuentro con la responsable andaluza de Medio Ambiente para aclarar que el Ayuntamiento no ha concedido licencias para viviendas en la zona, siendo las únicas concecidas aquéllas conforme a las normas subsidiarias del año 1987, aprobadas por el Partido Socialista. En este sentido, el alcalde de El Ejido ha explicado que los principales problemas que existen consisten en la sobrecarga de agua que soporta la impulsión de la red de residuales, tanto de forma directa como indirecta, a través de filtraciones en las aportaciones de bombeo de sótanos a la red municipal. "En sólo dos años, las bombas han pasado de funcionar de 4 horas a hacerlo de manera ininterrumpida durante 24 horas, por lo que no dan a basto", ha señalado Góngora. "Tenemos que garantizar la seguridad de los vecinos de Las Norias y la viabilidad social y agrícola de este núcleo, por lo que las administraciones competentes han de poner en marcha con la máxima urgencia todas las medidas ya comprometidas y anunciadas para que la Balsa del Sapo se mantenga en un nivel que no ponga en peligro ni a las explotaciones de alrededor, ni a las personas, ni a sus bienes", ha explicado el primer edil.

La solución inmediata al problema de la Balsa del Sapo ha sido un asunto prioritario en esta reunión, aunque también se han tratado otros asuntos relevantes como el tratamiento de los mosquitos, para lo que también se ha pedido celeridad en la puesta en marcha de una actuación al respecto en el Paraje Natural de Punta Entinas. Sobre este asunto, Góngora ha señalado que "la Junta de Andalucía sigue sin reconocer, en base a la normativa ambiental, que las competencias de la administración y gestión de los espacios naturales protegidos, como es el caso de esta reserva y paraje natural, son exclusivas de la Consejería de Medio Ambiente y, por el contrario, siguen echando balones fuera porque no hay ninguna partida presupuestaria prevista para el tratamiento de los mosquitos en esta zona".

Dado el grave problema que la proliferación de mosquitos supone tanto para residentes como para visitantes, desde el equipo de gobierno se ha asegurado que "seguiremos insistiendo en este asunto y estudiaremos las vías de una colaboración conjunta entre ambas administraciones, en la que esperamos que la Junta sea consecuente con sus competencias y obligaciones", ha señalado el alcalde ejidense.

Durante el encuentro también se ha hablado del tratamiento de los restos vegetales. En este caso, Góngora y Gómez Galera han pedido a la delegada de Medio Ambiente la implicación de la Junta de Andalucía para dar una solución que optimice el funcionamiento de la planta de reciclaje en El Ejido, así como para buscar fórmulas de colaboración con la institución local para maximizar su rendimiento.