En la reunón se analizó la situación actual y el alcalde de Níjar explicó a los presentes las diversas reuniones mantenidas con la empresa y la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Cespa había informado que el cierre de la planta se debe a que el volumen de toneladas que recibe supone un 10 por ciento del total de lo generado por el campo nijareño, con lo que se produce un déficit de residuos, que genera inestabilidad en el negocio para continuar con la actividad.

Por su parte, en el encuentro mantenido con el delegado y técnicos de la Junta, el Ayuntamiento propuso la posibilidad de retomar la idea inicial de que fuese el propio Consistorio el que generara los residuos agrícolas, a través de la puesta en marcha del Plan de Higiene Rural. Desde la Delegación se informó de que las competencias no permiten que esto sea así, ya que la eliminación de los residuos agrícolas no es un servicio público y no se podría poner en marcha.

El Consejo Asesor Agrario concluyó con el consenso de mantener un campo limpio y una eliminación ordenada de residuos, para lo que se va a instar a la empresa a que deponga su actitud y proceda a abrir la planta para permitir el vaciado de residuos, según las tarifas vigentes. También se comunicará a la Junta de Andalucía la necesidad de adoptar medidas para que la empresa siga con su cometido, como la retirada de las licencias que tienen para tal cometido.

Se planteó un lugar de acopio alternativo, a lo que el Consistorio ofreció unos terrenos en las inmediaciones de la planta de Cespa. Para ello, habría que solicitar a la Delegación la autorización de depósito temporal de residuos hasta que se solucione la situación. Los transportistas se comprometerían a retirarlos de esta nueva ubicación cuando se obtenga una solución definitiva.