Durante esta larga trayectoria, la cooperativa ha sabido adaptarse a las demandas de sus agricultores, a las que impone el propio mercado y a una normativa cambiante que, sobre todo en las últimas campañas, redirige el cultivo hacia espacios más sostenibles. De hecho, en Coprohníjar han sido pioneros en la provincia de Almería en este aspecto. Primero lo fueron con la implantación de la lucha integrada. “Nos sumamos a esta propuesta que realizaron desde la Junta de Andalucía con los primeros ensayos en la provincia en los años 90”, ha señalado el presidente de la cooperativa a FHALMERÍA, Juan Segura. Entonces desarrollaron las primeras fincas almerienses de pimiento donde la lucha biológica se imponía como método de control de plagas. Ante los buenos resultados en campañas posteriores, este sistema limpio para mantener a raya a las plagas se fue extendiendo al cultivo de tomate, del que son especialistas en Coprohníjar y, a día de hoy, el control biológico está presente en el 100% de los invernaderos productores de la cooperativa nijareña.

Cultivo ‘bio’

Con posterioridad, en Coprohníjar dieron un paso más apostando por el cultivo ecológico, del que ya son referencia. La aventura en materia ecológica de Coprohníjar comenzó hace años con solo unas diez hectáreas, pero en la campaña 2021/22 ya rondan las 200 destinadas al cultivo ‘bio’.

El crecimiento de esta superficie ha sido constante durante los últimos ejercicios, de forma paralela también al aumento de la demanda de productos ecológicos que comercializan bajo su marca propia: Bio CampoNíjar. El presidente de la cooperativa recordó que, en este año, el 40% de la comercialización será productor orgánico donde, nuevamente, el tomate sobresaldrá como el producto en el que están especializados. Respecto a la campaña en marcha, Segura se mostró, en declaraciones a este medio, satisfecho con las cotizaciones que se están obteniendo.

“En este invierno la venta se está manteniendo en pecios aceptables, mejores que los de la campaña pasada. Sin embargo, es pronto para lanzar campanas al vuelo y habrá que ver cómo se refleja el aumento de costes e insumos en la factura final tanto de los agricultores como de la propia cooperativa, donde también estamos asumiendo subida en el precio de la luz, cartón, embalajes…” indicó Juan Segura.

Y es que no han sido tiempos fáciles para el sector agrícola que, desde el estallido de la pandemia, ha obligado a los productores y empresas como Coprohníjar a adaptarse a esta situación sobrevenida sin bajar las manos ni un día al tratarse de un servicio básico.

En ese afán de adaptación, Coprohníjar trabaja también en la diversificación de métodos de venta, adaptándose también a formatos más modernos como la comercialización on line. Así, desde hace algún tiempo, tal y como detalla Juan Segura, están implementando la venta de determinados productos a través de su página web ‘www.tomatedenijar.es’. En este apartado, los consumidores cuentan con un catálogo diverso para adquirir tomate baby (en diferentes formatos y colores) o bien tomate en otros tamaños, además de cajas completas con verduras ecológicas y de calidad de 4 o 6 kilos.

En cualquier caso, el especializado equipo de ventas de Coprohníjar les ha permitido, en estas más de tres décadas de trayectoria, llegar a los principales mercados europeos, además de otros puntos como Canadá o Estados Unidos. De hecho, Coprohníjar es socio de Anecoop y es de su mano como llegan a estos destinos, donde el producto hortícola almeriense es cada vez más reconocido y alabado.

Catálogo

En este sentido, el catálogo de Coprohníjar es ejemplo de este producto de calidad y respetuoso con el medio ambiente. En este porfolio destaca el tomate cherry como su gran especialidad. En concreto, desde Coprohníjar surten a los mercados de Europa de tomate en sus distintas tipologías: cherry rojo, baby pera rojo, cherry rama, cherry amarillo, baby pera amarillo, baby pera naranja, baby pera negro, tomate redondo, tomate pera y tomate rama, sobre todo.

Junto a estos, la cooperativa referente del Levante almeriense también lleva al mercado otros productos de alta calidad como el calabacín, pepino, berenjena, pimiento California verde, amarillo y rojo y, en los meses de primavera y verano, el melón y la sandía. Además del producto de calidad, Coprohníjar se define por su innovación y prueba de ello es su finca experimental que, con unas 20 hectáreas de superficie, sirve de centro de ensayo donde trabajan en innovaciones para su implantación en próximas campañas por parte de los agricultores y, de ahí, al mercado; todo ello con el fin de ofrecer productos de gran calidad y sabor, tal y como llevan haciéndolo durante estos 35 años.

Almudena Fernández