Desde hace más de 25 años, Coprohníjar se ha destacado por ser una cooperativa pionera en la comercialización de tomate en sus distintas tipologías. En la actualidad, plenamente asentada con sus más de 200 productores hortícolas asociados, presume cada campaña de comercializar hasta 32 millones de kilos de tomate, lo que se traduce en prácticamente el 70% de su producción total.

El presidente de Coprohníjar, Juan Segura, detalló en declaraciones a FHALMERÍA que el grueso principal de su catálogo lo compone “el tomate pequeño, tipo cherry, en todas sus tipologías, redondo, pera... y también en todos sus colores”. En concreto, Segura cifró en hasta 27 millones de kilos los comercializados de esta tipología. El restante, alrededor de otros cinco millones de kilos, se corresponden con tomate tipo ramo o pera, sobre todo.

Por lo que se refiere a los países de destino, Juan Segura reafirmó que la comunidad europea es el principal destino de estos tomates cultivados en el campo de Níjar con los países como Alemania, Francia, Inglaterra y Holanda como mercados más importantes. En esta línea, la reciente marcha de Reino Unido ha puesto sobre la mesa un nuevo escenario ante el que Coprohníjar permanece expectante. “El Brexit ha traído mucha incertidumbre y todavía se están perfilando muchas cuestiones. Me temo que no habrá beneficios, pero tendremos que esperar al próximo año para hacer una valoración de cómo afectará la salida del Reino Unido de la UE”.

Respecto al contingente de Marruecos, otro de los frentes con los que tiene que lidiar la comercialización del tomate almeriense, Juan Segura se mostró aún más pesimista. El presidente de Coprohníjar reiteró su petición de que “al menos se cumpla lo que ya hay firmado” y que los contingentes se ciñan a lo estipulado, pagando los aranceles necesarios cuando se supera. En esta línea, se congratuló de que la organización COAG haya llevado ante la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) el presunto impago de estos aranceles fronterizos y recordó que “es una crítica que se ha realizado de palabra muchas veces, pero era necesario dar un paso más”.

Para Segura, está claro que la disminución en un 9,4% de la superficie cultivada de tomate en Almería para esta campaña (pasando de 9.555 hectáreas a 8.653) se debe a “una disminución de la rentabilidad porque nuestros costes son altos y vendemos en el mismo mercado que otros con costes mucho menores”.

En cualquier caso, desde Coprohníjar afrontan este 2021 con optimismo y confiados en la calidad de sus tomates y en la oportunidad que les brinda el mercado ecológico, donde la cooperativa saca pecho desde hace años y cuenta actualmente con 160 hectáreas de cultivo orgánico.

Almudena Fernández