Coprohníjar, comercializadora de referencia en el Levante almeriense, sabe bien lo que es trabajar para los mercados internacionales ya que casi el 90% de todo el producto hortofrutícola con el que trabajan cada campaña se destina a países europeos como Alemania, Francia, Inglaterra y Holanda, pero también a destinos como Estados Unidos o Canadá.

Juan Segura, presidente de Coprohníjar, ha señalado en declaraciones a FHALMERÍA que, para la campaña actualmente en marcha, prevén comercializar hasta 50 millones de kilos, más del 70% de las distintas tipologías de tomate, cultivo del que son especialistas.

Coprohníjar nació con tendencia exportadora y, desde sus inicios a mediados de los años 80, ha trabajado para cumplir con los requerimientos del mercado de destino al que se dirigen sus productos de calidad. “Nos hemos adaptado a demandas en cuanto a tipologías o cultivos en crecimiento; hemos modificado los tipos de envases, formatos de confección… nos hemos ido modernizando conforme el sector y el mercado también lo hacían”, ha señalado Segura. “Intentamos siempre ofrecer a cada cliente lo que nos pide y cómo nos lo pide”, insistió el presidente de la comercializadora.

En esta predisposición de la cooperativa por ser útil a los principales mercados, Coprohníjar se posicionó hace décadas como una de las primeras empresas de Almería en apostar por una producción 100% integrada, además de ser pionera en la implantación del sistema de trazabilidad.

En ese compromiso firme con el cliente, Coprohníjar realiza periódicamente una evaluación continua de todo su proceso de elaboración. De este modo, se llevan a cabo una serie de controles de calidad desde la recepción del producto, hasta su expedición, recogidos en el procedimiento de inspección, cumpliendo así con toda la normativa vigente de calidad y seguridad alimentaria. Esta calidad en su proceso está, además, certificada por entidades como GLOBAL G.A.P. o IFS.

Coprohníjar es también sinónimo de cultivo ecológico. No en vano, para este año estiman que el 35% del producto comercializado será ‘bio’ gracias al incremento de hectáreas orgánicas con las que trabajan y que rondan las 150.

Retos actuales

Por lo que se refiere al panorama actual de la campaña 2020/21, nuevamente marcada por la situación sanitaria mundial a consecuencia del coronavirus, Juan Segura ha señalado que la forma de acercarse a los clientes se ha visto modificada ante la inexistencia de grandes eventos del sector donde se cerraban acuerdos importantes para todo el ejercicio agrícola.

“Gracias al trabajo que venimos haciendo desde hace años y a las buenas referencias que hay en Europa de Coprohníjar, estamos tratando de suplir la falta de ferias del sector donde, efectivamente, siempre nos ha ido bien y se ha llegado a muchos acuerdos. Está siendo complicado y nos hemos tenido que adaptar; hemos optado por contactar con clientes a través de sistemas más tradicionales. Nuestro verdadero deseo es que pronto se puedan retomar esos grandes eventos y poder volver a tratar con los clientes cara a cara”, afirmó Juan Segura.

Por lo que se refiere al cambio de normativa a raíz de la entrada en vigor del Brexit, las exportaciones con Gran Bretaña “se están desarrollando con normalidad ya que aún estamos en un periodo de adaptación, pero sí es cierto que hemos notado un descenso en el volumen desde hace meses”, matizó Juan Segura.

Junto al tomate, sobre todo el tipo cherry, en Coprohníjar comercializan cada año otras hortalizas como el calabacín, berenjena o pepino, además de frutas de primavera como melón y sandía. En la actualidad, cuentan con más de 200 productores asociados que cultivan unas 450 hectáreas, además de disponer de unas instalaciones que superan los 28.000 metros cuadrados con la más avanzada tecnología.

Almudena Fernández