Juan Segura, presidente de Coprohníjar, se ha mostrado optimista con estos primeros meses del ejercicio agrícola que están dando lugar a cotizaciones bastante aceptables auspiciadas por una climatología que ha influido mucho en el cultivo. “Se ha reducido el volumen de tomate, nuestro principal cultivo, ya que los primeros cuajes fueron algo flojos por las altas temperaturas de agosto y ahora, en plena recolección, el cultivo está contenido”, señaló Juan Segura.

Además, desde mediados de noviembre, la finalización de las campañas de producción europeas favoreció el aumento de la exportación de tomate andaluz y también una ligera subida de las ventas de calabacín, otro de los productos fuertes en el catálogo de Coprohníjar.

Con este buen inicio, en la cooperativa del Levante almeriense confían en que la campaña de invierno se dé mejor que la anterior y sea beneficiosa para sus agricultores.

Punta de lanza

Coprohníjar es una cooperativa puntera del sector agrícola almeriense que fue pionera en la implantación de lucha biológica en Almería y que también ha ido abriendo camino en la comercialización de producto ecológico. De hecho, para el ejercicio agrícola en marcha ya cuentan con un 40% de superficie orgánica. De esta forma, en pocos años han pasado de diez hectáreas de cultivo ecológico a contar con 200 hectáreas desde la que producen, sobre todo, tomate pero también otros cultivos propios de la zona como el calabacín. Además, desde Coprohníjar también ofrecen pimiento, pepino, melón y sandía ecológica.

De esta forma, la cooperativa puso en marcha un nuevo almacén destinado en exclusiva a la comercialización de cultivo ecológico; las dimensiones totales del almacén de Coprohníjar llegan a los 28.000 metros cuadrados. Desde allí distribuyen el producto de sus más de 160 agricultores socios.

Especialistas en tomate

Aunque el catálogo de productos de Coprohníjar ha ido creciendo en las tres décadas que lleva la cooperativa en marcha, es el tomate el producto estrella de la cooperativa y llegan a comercializar hasta 33 millones de kilos, tanto de convencional como bio.

Junto a la innovación que supone ofrecer un cultivo sostenible gracias a la lucha integrada y al cultivo ecológico, Coprohníjar también trabaja cada campaña por ofrecer un producto de cada vez mayor calidad. De esta forma, llevan años desarrollando uno de los proyectos más ambiciosos del campo almeriense con el que pretenden avanzar en tecnología y ofrecer a sus agricultores experiencias sobre el terreno. Se trata de una finca experimental con unas 20 hectáreas de invernadero que sirven de centro de experimentación donde trabajan en innovaciones para su implantación en próximas campañas por parte de los agricultores y, de ahí, al mercado ofreciendo productos de gran calidad y sabor.

Almudena Fernández