La casa obtentora Harmoniz Ibérica, especialista de referencia en el sector de obtención hortícola almeriense por sus tomates de gran sabor y resistentes a virosis como la del “Rugoso” (ToBRFV), no ha tardado mucho en cumplir sus promesas de incorporación de nuevos segmentos de hortícolas en sus programas de mejora genética. Y es que para 2024, concreta su apuesta introduciendo en su catálogo dos nuevas referencias veraniegas de pimiento California como son Bernabel y Bonáyar, actualmente en pleno lanzamiento, además de otras variedades en fase de investigación.

“Desde el principio, perseguimos el objetivo de ofrecer un porfolio diversificado, comercialmente válido y rentable para el agricultor, preservando los altos estándares de calidad y fiabilidad que siempre han distinguido la genética de nuestros tomates”, ha defendido Maury Fernández, general manager de Harmoniz Ibérica.

“Tanto Bernabel, un rojo de calibre G-GG, como Bonáyar, en amarillo y de calibre G, son dos variedades de pimiento California para siembras tardías”, describe José Martínez Martín, product manager de pimiento en Harmoniz Ibérica. “Ambas son indicadas para trasplantes entre el 25 de julio y el 15 de agosto y cuentan con la seguridad genética de las mayores resistencias a oídio del mercado, así como spotted y L4.”

Resistencia a oídio, homogeneidad de fruto, color, brillo, aguante en planta y postcosecha son los ejes que definen a estas auténticas joyas varietales, las cuales han testado su buen comportamiento a pudriciones y excelente adaptación y versatilidad en diferentes zonas del campo almeriense, incluso zonas frías y secas como la de “Las Palmerillas”.

“Se trata de variedades vigorosas, que no sufren el impacto del calor en floración, ni del clima seco y frío que suele facilitar la difusión de oídio, asegurando volúmenes y calidad en cosecha”, ha continuado Martínez, ahondando en las características de la planta. “Además, si su hoja, muy pequeña, beneficia la lucha contra plagas, en particular el Thrips Parvispinus, los entrenudos cortos, junto a su cuaje continuo y homogéneo a lo largo de todo el ciclo, hacen que las plantas sean muy generosas, regalando fácilmente 25 pimientos de buen tamaño por planta.”

Así, por lo que refiere a la morfología y la calidad del fruto, Bernabel y Bonáyar presentan una forma perfectamente cuadrada con cuatro lóculos, que se conserva uniformemente desde el principio hasta el fin, mientras su pared, gruesa y espesa, prolonga considerablemente el aguante en planta, permitiendo posponer la recolección y aumentar el rendimiento.

En definitiva, grandes características a las que hay que sumarle una última, pero no menos importante, como es el color del fruto.

Según Martínez, “el color es increíble, muy atractivo. Cuenta con un viraje uniforme que no decolora a naranja bajo la incidencia del sol, el rojo y el amarillo son muy intensos y extremadamente brillantes en ambos casos. Bernabel, de un rojo bermellón intenso, también es idóneo para recolección en verde, ya que no tiene ‘plateado’, y su color verde homogéneo en inmaduro es muy intenso y vira maravillosamente a chocolate. Dicen que la variedad perfecta no existe, pero, ¡qué cerca nos hemos quedado!”.